25 de abril de 2015

Vida cíclica.


Y una vez más aquí estoy, tan jodido como el primer día. He intentado alejarme de esto. Intentar sentirme mejor con mi vida -por que al fin y al cabo no queda otra cosa que la resignación-, ser un poquito feliz tal vez. Pero no es posible. Mi imagen me acosa, no para de martirizarme. Acabo de comer un puñado de cereales y no puedo hacer otra cosa más que pensar en vomitarlos.

He conocido gente, he realizado proyectos, y he hecho cosas que tenía pendientes. En resumen me he entretenido, no he perdido el tiempo. Pero aún así continúo siendo tan incompetente como siempre. Pero en este corto periodo en el que simplemente me he ignorado -era o eso o morirme, no había más opción que estas dos medidas tan radicales- creo que algo ha cambiado. No sé exactamente que es lo que es diferente, pero sé que no veo el mundo de la misma manera. Aún sigo reflexionando sobre si esto se trata de una mutación positiva o no.

Sea como sea me encuentro más perdido que nunca. Me siento fracasado. Débil. Gordo. Monstruoso en cualquiera de mis facetas. Insatisfecho. Hipócrita. Ebrio y sobrio al mismo tiempo. Tan idiota que rozo lo absurdo.

Sí, algo ha cambiado, pero no sé si he sido yo o ha sido el mundo. Algo ha cambiado y todo sigue tan irónicamente igual. Repitiéndose periódicamente como el ciclo lunar o mis ganas de hacerme sangrar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario