22 de enero de 2015

A la sombra.


Me pasa desde siempre una cosa muy rara: Odio a mi mejor amigo. Así de simple y ácido. Así de brusco y sin sentido alguno. Pero menos sentido tiene si digo que es a la vez una-de-las-personas-más-importantes.

Mi problema con él es que siempre consigue eclipsarme de alguna manera u otra. Y es asquerosamente frustrante. 

A mi nunca se me ha dado demasiado bien eso de socializar (En el sentido de encontrar amigos de verdad, colegas no me cuesta encontrar). El caso es que a cada persona que he conseguido encontrar, él se ha acercado, y ha caído mejor que yo obviamente es más fácil tratar con alguien que no ha perdido la cabeza.

El problema no es solo que siempre se infiltre en cada nuevo grupo de amigos que consigo encontrar, si no que siempre que empiezo algo, él lo hace, y no para hasta conseguir quedar por encima de mi. Cuando empecé a perder peso, adivinad quien se subió al carro de las caloría contadas. Ya no fue solo '¡Oh, que delgado te has quedado!', si no '¡Oh, que delgado os habéis quedado!' además él no se estancó en esta puta mierda.

Siempre me ha gustado muchísimo escribir (No la basura que escribo en este blog, sino escribir de verdad). Adivinad quien quiere ser también escritor, y quien es considerado por los profesores como el 'futuro escritor'.

No busco reconocimiento. Me suda lo sudable lo que digan. Lo que me da rabia es el hecho de que se las apaña para hacer parecer que de algún modo me copio de lo que hace él. Y me da rabia que ya tenga que cuidar hasta las más mínimas palabras que digo. Por ejemplo, la semana pasada dije que quería hacerme un peinado. Adivinad quien apareció este mismo viernes con ese mismo corte de pelo.

Tiene exactamente mis mismos gustos hasta en las cosas más bizarras de mi personalidad.

Como dice el título de esta estrada, siempre me deja a la sombra.

Me da rabia también que se las haya apañado de algún modo retorcido para tener la sartén por el mango en nuestra peculiar relación. Odio además esta sensación de no tener las cosas bajo control.

Lo peor de todo son las dudas que tengo. ¿Es todo intencionado, o meras casualidades? ¿Hay algún tipo de maldad oculta? ¿Hace esto por diversión? ¿Es realmente amigo mío, o simplemente estoy siendo utilizado de manera retorcida? ¿Estoy loco por pensar que mi mejor amigo no es realmente mi amigo?. Es de las pocas personas que no sé calar. No sé si es el niño bienqueda que parece ser o si es todo una fachada y realmente no somos amigos.

A veces creo que simplemente soy un paranoico al que deberían encerrar, pero otras ... otras veces pienso que me convendría mantener las distancias.

2 de enero de 2015

1/365



Mi vida está estancada. Tremendamente estancada. Estancada respecto a las personas, respecto a mis circunstancias y respecto a mi mismo. Eso es lo que quiero cambiar este nuevo año.

El otro día iba con un amigo por la calle, y me preguntó que si había hecho una lista de deseos para este 2015. Yo le respondí que no. Yo no hago lista de deseos, hago lista de cosas que quiero hacer. Hago lista de propósitos. Los deseos no se cumplen, los propósitos si te los curras, si.

Quiero cambios este 2015, quiero gente nueva, y quiero dejar de resultarme tan tóxico. Quiero seguir escribiendo, quiero terminar algún libro por malo que sea. Quiero bajar de peso. Quiero que por fin después de mucho,al terminar el año pueda decir 'Este ha sido mi año'.

Este año ha entrado de una manera muy aceptable. Salí de fiesta como nunca lo había hecho. Llegué a mi casa por la mañana, después de haber desayunado churros con chocolate y de haber conocido a gente interesante. Ahora solo queda mantener la carrerilla. 

Lo único que me ha chapado en este primer día ha sido, para variar, la comida. Esta semana he pasado días de literalmente no comer nada, a días como hoy en los que me da la impresión de que no hago otra cosa más que zampar. Y me agobia muchísimo.

Pero este año estoy seguro de que voy a conseguir llegar al peso que quiero. Pero con esfuerzo. Siempre con esfuerzo.